Sin duda, la gran Rocío Dúrcal se fue de este mundo dejándonos uno de los legados musicales más ricos de la historia en variedad de ritmos y emociones.
Pero ese no es el único tesoro que dejó. Su hija, Shaila Dúrcal, es el legado en carne y hueso. No sólo porque es su vivo retrato, sino porque es dueña de ese carisma y belleza que hicieron famosa a su legendaria madre.
Su tercer álbum se llama Tanto amor, el cual ya ingresó a la lista de los cinco discos más vendidos en España.
De Tanto amor extraemos el primer corte promocional Tanto cielo perdido, cuyo videoclip está próximo a circular en la red.

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